Impresiones de Manejo: probamos el BMW X3 Híbrido enchufable
- Luis Piedra-Cueva
- 11 oct 2024
- 6 Min. de lectura

Manejamos este notable modelo de la marca germana, y compartimos nuestras Impresiones de Manejo tras algunos días de inmenso disfrute al volante del modelo, comercializado en el país bajo la representación de Magna Uruguay
La posibilidad de disponer de un modelo de nivel premium para probar, siempre me genera una gran expectativa. Claramente no es lo más frecuente, ni tampoco lo más fácil de “evaluar”. Se trata de productos desarrollados, pensados y fabricados para usuarios de la franja socioeconómica más alta de todo el mundo, y en la mayoría de los casos, habituados a utilizar este tipo de productos.
Las mejores tecnologías, los mejores diseños, los materiales más elegantes y sofisticados, los cuidados en la fabricación con el más alto nivel posible de calidad, son moneda corriente en los productos de alta gama. Por tanto, es poco el “espacio” que nos queda a quienes hacemos este trabajo, por recorrer para descubrir aspectos que ameriten algún tipo de crítica. En mi caso particular, a pesar de la experiencia y los conocimientos limitados asimilados con varios años de estudio de ingeniería mecánica que me otorgan algún crédito para poder hacerlo.
Por tanto la posibilidad más concreta para referirnos a este modelo, pasa básicamente en mayor medida por disfrutar de un producto con éstas características, y mencionar con todo respeto, algunos componentes que puntualmente y en función puramente del gusto personal, podrían incluirse.
Cabe aclarar además que en este caso, esta generación del X3, prácticamente está recorriendo la parte final de su presencia en el mercado, pues BMW anuncia la nueva evolución para los clientes globales y que Magna confirma que en enero de 2025, estará también en Uruguay. Por tanto es fácilmente imaginable que además de nuevos desarrollos tecnológicos para los sistemas híbridos y de recuperación de energía, incluirá también nuevos componentes, nuevas funcionalidades y nuevos ítems de equipamiento.
¿Qué es?
De la familia de deportivos utilitarios de la marca, identificada por la letra X y que van hasta el X7, es el inmediatamente mayor al X1. Tiene dimensiones de buen porte, con 4,708 mts de largo, 1,891 de ancho, 2,138 de altura y 1,676 de distancia entre ejes. Pesa 1.990 kg, la altura respecto al piso es de 204 mm, su maletero aloja hasta 450 lts y en el tanque de combustible carga hasta 50 lts.

A nivel mecánico este BMW X3 xDrive30e xLine, tal la denominación técnica, que con la letra “e” y el color azul de la circunferencia exterior del emblema indican la familia de productos electrificados de la marca, utiliza tecnología híbrida para su propulsión.

Lleva un motor a nafta de cuatro cilindros 2.0 TwinPower turbo, capaz de generar hasta 184 HP de potencia y 300 Nm de par motor, y otro eléctrico que con sus 108 caballos, totalizan 292 HP. La transmisión es automática Steptronic de ocho velocidades con Launch Control y aletas al volante (paddle shift) para efectuar los cambios manualmente, en modo Sport.

Por su parte la tracción se realiza a través del sistema inteligente BMW xDrive, actuando de modo permanente sobre las cuatro ruedas.
Además del modo Sport, la conducción admite una opción totalmente eléctrica, con una autonomía que puede llegar hasta 50 km en ciclo WLTP, y la alternativa híbrida, que combina inteligentemente ambos motores, en función de la demanda.
Calza neumáticos de 18”, y la mayor parte del techo la ocupa un enorme cristal panorámico, con apertura y cierre eléctrico, al igual que su “cortina” que puede ocultarlo en su totalidad.
Vida a bordo
Tal como decía antes, todo el interior es un enorme despliegue de calidad, buen gusto, materiales refinados y con un gran abanico de componentes que aportan al confort y la seguridad de quienes van a bordo. No es ningún descubrimiento, recordando que se trata de un vehículo de nivel premium.
Para mencionar algunos de los más destacados, los tapizados oscuros son en Sensatec perforado. Los respaldos de los asientos traseros son ajustables, y los delanteros cuentan con un extensor rebatible para ajustar el apoyo de las piernas. El volante multifunción está revestido en cuero.

Tiene climatizador automático trizona (con salidas y ajustes independientes para plazas traseras), y sistema inteligente capaz de detectar hacia dónde se necesita incrementar el flujo de aire. Por ejemplo, actúa a la perfección cuando el parabrisas está empañado.
El cuadro de instrumentos multifuncional es digital y junto con la pantalla central conforman el BMW Live Cockpit Professional. Allí se gestionan varias funciones del vehículos, tanto sea mediante activación táctil, como desde el gran comando redondo ubicado en la consola, junto al selector de marchas. Punto altísimo para el sistema de sonido Hi-Fi con 12 parlantes y 205 watts de potencia. Una verdadera sala de conciertos…

Suma además una ambientación nocturna muy delicada mediante un perfecto sistema de iluminación, directa e indirecta, sensor de lluvia con encendido automático y ajuste de velocidad en función del caudal, ajuste automático de la altura de las luces principales, al encender el motor, y espejo interno con ajuste antiencandilamiento.
Incluye también el asistente autónomo de estacionamiento, que asume por completo el control del vehículo para atracar en paralelo al cordón de la vereda. Tiene cámara de visión trasera, y naturalmente, sensores delanteros y traseros.
En materia de seguridad, este X3 Híbrido viene con seis airbags (frontales, laterales y de cabeza), control de tracción y estabilidad, protección acústica para peatones (emite un sonido hasta los 30 km/h cuando circula en modo eléctrico, para alertar que está en movimiento), alerta de distancia ante la proximidad de objetos o personas, con frenado automático.
El desbloqueo se concreta mediante el comando con sensor de proximidad, y en la noche, las manijas de puertas también cuentan con una iluminación discreta.
En marcha
Por defecto, la puesta en marcha siempre se concreta en modo eléctrico, más allá del modo seleccionado. Por tanto, no hay sonidos del motor, aunque sí una pequeña y breve señal acústica una vez que ello ocurre, presionando el botón correspondiente que se encuentra también en la consola central.
El selector de marchas, que elimina la posición “P” tradicional de las cajas automáticas, actúa con movimientos cortos para pasar del Drive a la Reversa (D y R respectivamente). El freno de estacionamiento eléctrico se activa automáticamente al apagar el vehículo, al tiempo que la transmisión se ubica en N.
Vale aclarar que no tiene una abundancia extrema de comandos, y los que están, son muy intuitivos, fácil de usar y bien ubicados.

El par motor (o torque) inmediato típico de los motores eléctricos, le otorga una capacidad de salida maravillosa, pero si fuera necesario, entra en acción el naftero y en tal caso, los casi 300 caballos se manifiestan para obtener un pique espectacular.
Si bien disfruto de un manejo calmo y respetuoso, corresponde confesar que el hecho de disponer de una buena potencia, permite “zafar” rápidamente de lugares donde el tránsito se pone denso y entreverado, para poder continuar la marcha con total tranquilidad.
El condimento adicional es que al pisar el acelerador con un poco más de vehemencia y entra en acción el motor convencional, empiezan a sonar las salidas de los escapes traseros, como una especie de suave ronquido, amable y disfrutable tal como si fuera un Stradivarius. Imposible disimular un esbozo de sonrisa en la cara…

Sería redundante hablar de la suavidad de marcha, del confort a bordo y la seguridad que genera la estatura del X3, con una visión amplia y la sensación de gran porte. Todo dentro de un ambiente refinado, de nivel premium, obviamente.
Ello también se traslada a los viajes en ruta, con un confort de marcha constante, y de nuevo, la certeza de una seguridad permanente ya sea sobre largas rectas o en curvas sinuosas, con aplomo total y el respaldo que asegura la tecnología en caso de cometer algún exceso.

Y al menos para probarla, y seguramente sea muy apetecible para quienes necesitan una buena dosis de adrenalina con cierta frecuencia, el modo Sport modifica algunos parámetros como los de la dirección, el acelerador y hasta el ronquido del motor, incluyendo el color de la iluminación del panel de instrumentos y la pantalla central, que se vuelve en naranja. En esa condición, se pone de manifiesto la deportividad máxima del X3, y naturalmente y a pesar de su peso y tamaño, logra prestaciones bien impactantes.
¿Lo más disfrutable?
Todo. Como decía al principio, el segmento de por sí asegura un alto nivel de placer de conducir. Personalmente, disponer de una potencia elevada es un plus fantástico que además y con una gestión adecuada y responsable, aporta a la seguridad dentro del tránsito vehicular.

Pero lo que en verdad me maravilla es el funcionamiento de la tecnología híbrida y en particular, el sistema de recuperación. En modo híbrido y utilizando el selector correspondiente para obtener el máximo rendimiento, y a pesar de una autonomía relativamente corta en modo eléctrico, toda vez que se quita el pie del acelerador se recarga la batería con una eficiencia notable. A pesar del recorrido diario entre el centro y Ciudad de la Costa, no tuve que enchufarlo a la red eléctrica para reabastecer.
¿Y lo menos?
Teniendo en cuenta que se trata de una versión con varios años de presencia en el mercado y que ya tiene una nueva generación, es de suponer que algunos items de equipamiento que podrían incluirse, vendrán en el nuevo modelo.
Pero como ello depende también en buena medida del gusto personal del usuario y en verdad, no desmerecen en lo más mínimo el disfrute de este X3 híbrido enchufable, quedan a consideración de los interesados descubrirlos a partir de la posibilidad de acercarse hasta el local de Magna para hacer una prueba y experimentar las sensaciones en carne propia.
No se van a arrepentir.
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