Primeras Impresiones: prueba de manejo del Fiat Fastback Turbo 200 híbrido

Esta nueva variante del SUV Coupé en su versión Audace, es responsable por el buen desempeño de ventas del modelo en Brasil, que no paran de crecer a partir de su reciente lanzamiento.

El lanzamiento de la tecnología Turbo 200 Hybrid Flex (bi-combustible para Brasil) simultáneamente en los compactos Pulse y Fastback en noviembre del año pasado, fue un “tiro certero” de Fiat, especialmente en el caso del Fastback. Con la llegada de las versiones híbridas las ventas de la gama del crossover producido en el Polo Automotivo Stellantis de Betim (MG) no paran de crecer.

Con las 4.809 matriculaciones de mayo, el modelo presenta un crecimiento de casi un 20% en comparación al promedio de 4.020 unidades mensuales del 2024. En los últimos dos meses, las dos variantes con tecnología micro híbrida flex, Audace e Impetus, respondieron por el 54% de las ventas del Fastback. Y la configuración Audace, la más barata con motorización electrificada, sola ya es responsable por el 37% de las comercializaciones totales de la línea.

Fiat aprovechó el márketing del lanzamiento de sus primeros modelos híbridos en Brasil para aumentar la identidad del Fastback y del Pulse hacia el público joven. Al ritmo del hit “Like a Virgin” de Madonna, la campaña publicitaria reforzaba una “experiencia lúdica” de manejar por primera vez un auto híbrido. 

Por el “mix” de ventas quien respondió de modo más atractivo a esa propuesta de marketing fue el Fastback Audace Hybrid. Como referencia de precios para Brasil, cuesta R$ 155.990 y es una de las versiones intermedias de la línea, que parten de R$ 119.990 en la de entrada de gama Turbo 200, equipada con el motor 1.0 Turbo flex de tres cilindros, igual al de las versiones híbridas pero sin el motor-generador eléctrico.

Los crossover compactos micro híbridos de Fiat utilizan el conocido motor T200, el tricilíndrico turbo flex de 999 cm3 adoptado en varios modelos de las marcas Fiat, Peugeot y Citroën del Grupo Stellantis.

A él se suma un motor-generador eléctrico de 12 V y 3 kW, que sustituye al alternador y al motor de arranque. Lleva además dos baterías de 12 V: una convencional de 68 amperes, que se encuentra en el cofre del motor, y otra sólida de ion de litio, ubicada debajo del asiento del conductor.

El DBSM o módulo de conmutación de las dos baterías, es quien se ocupa de controlarlas. El sistema mini híbrido de Fiat es capaz de generar torque adicional para el propulsor a combustión, pero no tracciona el vehículo por sí solo, por lo cual no existe una autonomía 100% eléctrica como ocurre en vehículos con sistema híbrido tradicional o completo.

Por no tratarse de un híbrido plug-in (enchufable), el Fastback no se puede recargar en un tomacorrientes externo. En la faja de entre 1.500 y 3.000 vueltas, el motor eléctrico puede agregar hasta cuatro caballos adicionales y un kgfm, para contribuir a reducir el esfuerzo que requiera el motor a combustión. Aunque presente mejores números de consumo y emisiones que los de la versión puramente a combustión, no muestra alteraciones en la performance, pues entregan los mismos 125/130 caballos de potencia (gasolina/etanol) y 20,4 kgfm de torque.

En base a los registros de Inmetro (instituto brasileño de eficiencia energética), el Fastback Audace Hybrid registró promedios de 8,9/9,8 km/lt con etanol (flex) y 12,6/13,9 km/lt con gasolina, en ciudad/carretera respectivamente. El consumo en ciudad de los mini híbridos presenta reducciones promedio de un 10% en comparación a la variante que tienen solo el motor a combustión, pues el sistema mini híbrido de Fiat actúa solamente en rotaciones medias y bajas, las más usuales en el tránsito urbano.

Ya en carretera el consumo es prácticamente idéntico en ambas motorizaciones. Cuando Fiat considere conveniente bastará con ampliar el tamaño de la batería y agrandar algunos sistemas para crear opciones del Fastback con sistemas híbridos que ofrezcan autonomía 100% eléctrica y/o recarga plug-in en tomacorrientes externos.

En términos de estilo, el compacto de Fiat preserva la estética mostrada desde su lanzamiento en setiembre de 2022, manteniendo el diseño italiano con líneas fluidas y deportivas. Al frente ostenta el face-family de la marca en un crossover coupé robusto, con formas orgánicas. La personalidad deportiva se resalta por el amplio sector trasero con una curvatura acentuada que remata en la zona de los elegantes y longuilíneos faros posteriores.

Tan solo un emblema azul en la tapa del maletero con la palabra “Hybrid” en blanco marca la diferencia de las dos opciones electrificadas.

Por dentro del Fastback Audace Hybrid hay una central multimedia de 10,1” con apareamiento para Apple CarPlay y Android Auto, inalámbrico, cámara de reversa y sensor de estacionamiento trasero, keyless, arranque remoto, cargador por inducción y volante revestido en cuero.

Los dispositivos autónomos de asistencias al conductor ADAS disponibles son el frenado de emergencia, alerta de cambio involuntario de carril y conmutación automática de la luz alta. Se mantienen en la variantes híbridas los cuatro airbags (dos frontales y dos laterales) que ya equipan a la línea Fastback.

Experiencia a bordo

Estilo preservado

Para diferenciar las versiones mini híbridas del Fastback, el panel digital configurable del 7” agrega la inscripción “Hybrid” y un gráfico semi circular que muestra el nivel de carga del sistema eléctrico.

La central multimedia con pantalla táctil de 10,1” se aparea con smartphones sin cable y tiene GPS nativo. El volante multifunción tiene el botón Sport para modificar el modo de conducción.

Aún sin ser refinadas, las texturas y el padrón de los revestimientos son agradables a la vista y al tacto. En la unidad Audace evaluada, el interior contaba con el opcional de asientos en cuero sintético, usado también en el volante y en tiradores de puertas (en Brasil, esta opción tiene un costo adicional).

Con una posición de manejo alta típica de los SUV, el espacio interior es uno de los puntos altos del Fastback. Los asientos son firmes y ergonómicos, y hay buen espacio para las piernas, aún en el asiento de atrás. La altura elevada del techo genera un habitáculo amplio, aunque con todo, el estilo coupé oprime a quien mide más de 1,80 mts y se ubica en el asiento trasero, debido a la curvatura pronunciada del techo, con caída hacia la parte posterior del vehículo.

Otro efecto “colateral” del estilo del Fastback es la limitación del campo visual por el espejo interior, debido justamente a la caída del vidrio de atrás, que permite ver apenas una franja en el retrovisor.

Pero el maletero es otro destaque, con sus 600 lts de capacidad.

Impresiones de Manejo

Eficiencia habitual

Si el marketing de lanzamiento de los primeros Fiat híbridos en Brasil sugería una “experiencia lúdica” al manejar por primera vez un modelo con asistencia eléctrica, en la práctica  el Fastback Audace Hybrid no causa tanta sorpresa y mantiene el nivel ya conocido del crossover coupé de Fiat. Pero es un buen nivel.

El mejor automóvil de la marca italiana ofrecido en Brasil, siempre fue un modelo espacioso y con comportamiento dinámico que se corresponde con las expectativas, presentando además evoluciones, discretas pero perceptibles en sus nuevas variantes electrificadas.

La potencia de 125/130 caballos y torque de 20,4 kgfm del motor de tres cilindros 1.0 turbo flex proporcionan una relación peso/potencia en torno de los 10 kg/cv, que no llega a tornar al crossover coupé en un deportivo.

Pero a su vez, no falta disposición en las recuperaciones de velocidad. El modelo preserva la buena disposición y la actuación del motor eléctrico en régimen bajo y medio, le otorga un desempeño más consistente en la recuperaciones con mayor suavidad y sin las reacciones bruscas asociadas a los propulsores con turbocompresor.

Las transmisiones CVT normalmente generan un cierto “delay” en las reacciones, aunque en el caso del Fastback Audace Hybrid no inhibe el vigor del conjunto. Los “paddle shifters” al volante facilitan la tarea a quien prefiere hacer manualmente los cambios simulados de la caja CVT. Y el conductor ni se entera si el sistema mini híbrido está activo, pues todo el funcionamiento es automático.

La aceleración de 0 a 100 km/h se puede completar en 9,7/9,4 segundos, y la velocidad máxima es de 194/196 km/h, con gasolina/etanol respectivamente.

Aún un poco elevado, con los 19,2 cm de altura libre con respecto al piso, el sistema de suspensión del Fastback Audace Hybrid controla con eficacia los movimientos de la carrocería. En alta velocidad permite percibir una discreta inclinación en curvas, que no llega a generar inseguridad ni incomodidad.

El TC+, sistema que limita el derrape del diferencial en bajas velocidades, ayuda a encarar senderos poco complejos. Los recursos ADAS, con alerta de colisión frontal y frenado autónomo, monitor de carril y luz alta automática, facilitan la vida de quien se encuentra al volante.

Luiz Humberto Monteiro Pereira de AutoMotrix Brasil, en exclusividad con AutoAnuario.uy - Traducción: Luis Piedra Cueva, AutoAnuario.uy - Fotos:  Luiza Kreitlon/AutoMotrix