Stellantis: el método Tavares que precipitó su salida y la búsqueda de su reemplazo

Carlos Tavares, renunciante CEO de Stellantis

Carlos Tavares se desvincula sorpresivamente del Grupo Stellantis, y a partir de la aceptación de su renuncia, se crea un Comité Ejecutivo liderado por John Elkan, quien designará al nuevo CEO en el primer semestre de 2025. Repasamos las causas del desacuerdo.

Tavares, quien fuera  número dos de Carlos Ghosn en Renault, se autodefine como un “sicópata del rendimiento”. Y todo indica que el alejamiento tenga que ver con esa premisa.

A partir de un severo control de costos y vehículos vendidos a precios elevados, el método del ejecutivo aplicado durante diez años con cifras récord primero con PSA y luego con Stellantis, parece llegar a su fin.

La receta aplicada durante ese lapso determinaba una búsqueda permanente de costes en las fábricas, con despidos numerosos, altas exigencias para sus equipos, algunos cierres y duras negociaciones para las compras con condiciones que permanentemente llevaban a la desesperación a los proveedores.

Carlos Tavares se enorgullecía por la defensa del “poder de fijación de precios” de sus marcas imponiendo valores elevados a sus modelos, buscando terminar con los descuentos importantes que afectaban los márgenes de utilidad. 

Pero a principios de octubre y luego de una serie de trimestres récord, Stellantis comienza a percibir un deterioro general del mercado automotor, con dificultades directas para el grupo en el mercado norteamericano.

Los nuevos Dodge y Ram, amontonados en los estacionamientos de los concesionarios en Estados Unidos dispararon la alarma para la Junta Directiva y para los mercados financieros. Con precios demasiado altos y calidad en declive, estos modelos ya no se vendían.

Fue a través de un desacuerdo estratégico, con “puntos de vista diferentes” entre el consejo de administración y el directivo, que Henri de Castries, director de Stellantis, explicó la abrupta salida del directivo el domingo.

“Por el bien de la empresa, habíamos llegado al punto en el que nuestros caminos tuvieron que separarse”, indicó el presidente de Stellantis, John Elkann, en un mensaje por video dirigido a los empleados del grupo.

"La estrategia de reducción de costes ha llegado a su fin", comentó el analista alemán Matthias Schmidt. "Se había exprimido todo el jugo y se hizo evidente en un mercado automovilístico muy débil".

Tavares "dejará como legado los altísimos márgenes registrados en los primeros años de Stellantis, cuando la industria del automóvil estaba en dificultades", explicó el analista. "Pero invirtió menos en el futuro del grupo y apostó más por sus tecnologías tradicionales".

La estrategia basada en las plataformas, apuntando a producir cada vez más vehículos sobre una misma estructura tecnológica, como por ejemplo hace Volkswagen, frenó a los compradores de DS, Alfa Romeo o Jeep, menos dispuestos a pagar más por un vehículo que, en última instancia, no se diferenciaba mucho de otras alternativas menos costosas. A ello se le suma la fuerte competencia asiática, primero coreana y luego china.

Pero también la dura gestión de los recursos humanos tuvo sus límites: varios miembros de alto rango de Stellantis abandonaron el grupo en los últimos meses, incluidos tres que se marcharon a Europa para trabajar para el gigante chino BYD.

El domingo 1° de diciembre finalmente  la junta directiva de Stellantis decidió por unanimidad aceptar la "dimisión" de Carlos Tavares, alejamiento previsto inicialmente para concretarse a principios de 2026, con la jubilación del ejecutivo.

John Elkann, presidente del consejo de administración y heredero de la familia Agnelli, mayor accionista del grupo, agradeció el domingo a Tavares pero también indicó que trabajaba por "el interés a largo plazo de Stellantis".

Elkann presidirá un "comité ejecutivo interino" a la espera del nombramiento de un nuevo director general en el primer semestre de 2025. Richard Palmer, su asesor especial, actuará como "caja de resonancia para el equipo directivo", precisa un comunicado de prensa.

“Carlos Tavares habrá liderado en 10 años al frente del grupo la adquisición de Opel y luego la fusión de PSA y Fiat Chrysler Automobiles en 2021, después de haber gestionado las importantes perturbaciones relacionadas con la crisis de Covid”, subrayó por su parte una fuente gubernamental. El Estado francés posee algo más del 6% del capital de Stellantis.

"Irónicamente, no reestructuró tanto como podría haberlo hecho en un entorno de mercado tan débil", observó Matthias Schmidt. 

El grupo anunció recientemente el cierre de la fábrica de Luton en el Reino Unido, pero mantuvo fábricas con bajos niveles de producción en Francia e Italia.

Fuente: AFP