Citroën Méhari: de "objeto no identificado" a leyenda de la libertad sobre ruedas
- Luis Piedra-Cueva
- 10 nov
- 3 Min. de lectura

Pocos vehículos pueden presumir de una historia tan singular y un impacto cultural tan amplio como el Citroën Méhari. Lanzado hace 57 años en un momento de efervescencia social, este icónico automóvil no sólo se convirtió en un símbolo de un estilo de vida sencillo y despreocupado, sino que también dejó su huella en el ejército, el cine y las playas más famosas del mundo.
Lanzamiento en plena revuelta
El 16 de mayo de 1968, en medio de la revuelta estudiantil que sacudía Francia, Citroën desveló en el campo de golf de Deauville un vehículo atípico: el Méhari. Definido inicialmente como un "objeto móvil no identificado" por su diseño rupturista, el vehículo tomó su nombre de una raza de dromedarios, destacando su resistencia y ligereza.

Construido sobre la plataforma del Dyane 6, el Méhari era una pick-up con una potencia de entre 28 y 32 CV. Su rasgo más distintivo era su carrocería, diseñada por Roland de La Poype, que utilizaba solo 11 componentes de ABS (acrilonitrilo butadieno estireno), un material plástico que lo hacía flexible, resistente y fácilmente termoformable.
Nacido de una "intuición brillante"
La génesis del Méhari se remonta a una idea de Roland de La Poype, empresario y fundador de la SEAB (Société d'études et d'applications des brevets), dedicada a materiales plásticos. Tras un grave accidente que dejó intacta la mecánica de una furgoneta Citroën, De La Poype concibió un nuevo tipo de carrocería de plástico adaptada al chasis, creando un vehículo comercial ligero y versátil.
Junto al diseñador Jean-Louis Barrault, se eligió el ABS y se elaboró un prototipo que se presentó a la dirección de Citroën en 1967. Aunque la SEAB era proveedora de la marca, el director general, Pierre Bercot, tardó sólo diez minutos en comprender el potencial del proyecto: un vehículo tan interesante para el trabajo como increíble para el ocio.
"¡De ninguna manera! Nosotros lo construiremos y ustedes se encargarán del estampado de las piezas." — Pierre Bercot, Director General de Citroën, al aprobar el proyecto Méhari.
Versatilidad para todo terreno
Gracias a su extrema ligereza, el Méhari demostró ser capaz de afrontar cualquier superficie, desde el barro hasta la arena y la nieve, cumpliendo con el espíritu de su nombre, que evoca a los dromedarios de carreras. Su producción comenzó inmediatamente con dos versiones:
*Dos plazas: Con una tasa impositiva preferencial en Francia.
*Cuatro plazas: Equipada con una banqueta plegable que podía alinearse con el piso de carga, transformándose en una pick-up en menos de diez segundos.

Apodado cariñosamente el "caracol de plástico" (en contraste con el "caracol de hojalata" del 2CV), el Méhari estuvo en producción durante casi 20 años, de 1968 a 1987, con casi 150.000 unidades fabricadas.
Legado y ediciones especiales
El vehículo no solo conquistó a campistas y amantes de la naturaleza, sino que también fue adoptado por el ejército francés, que utilizó la variante 4x4 e incluso una versión "paracaídas". Su resistencia y eficacia quedaron patentes en el Rally París-Dakar de 1980, donde se desempeñó como "ambulancia rápida", transitando las dunas con facilidad.

A pesar de su larga trayectoria, el Méhari solo contó con tres versiones, incluyendo dos ediciones limitadas lanzadas en 1983:
*Méhari Plage: De estilo veraniego en color amarillo, para España y Portugal.
*Méhari Azur: Una edición limitada a 700 unidades en blanco y azul para los mercados francés, italiano y portugués.
El Méhari, con su carrocería sencilla y sus colores inspirados en desiertos y cordilleras (como Beige Kalahari o Naranja Kirguistán), se mantiene hoy como un icono legendario que sigue deleitando en los balnearios más famosos del mundo.
Citroën e-Mehari
Fuente: Comunicación Stellantis


























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