Enfrentamiento entre China y Europa
- Luis Piedra-Cueva
- 21 ago 2024
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A partir de las investigaciones de la Comisión Europea acerca de las subvenciones del gobierno hacia los vehículos eléctricos, el viejo mundo proyecta imponer una fuerte carga impositiva para los fabricados en China que pretendan ingresar a ese mercado.
Este martes se informa que Bruselas tiene previsto aplicar una carga impositiva de hasta un 36% sobre el 10% ya existente, a todos los automóviles eléctricos fabricados en China que busquen ingresar a los países de la Unión Europea.
Según surge de la investigación iniciada sobre las ayudas financieras del gobierno chino, aplicadas esencialmente a la producción de las baterías, los fabricantes asiáticos logran una rebaja en el precio final de los vehículos eléctricos. Gracias a ello pueden ingresar a cualquier mercado del mundo con precios más bajos que sus rivales, afectando en este caso directamente a las marcas que fabrican en Europa.
Pero el objetivo desde la Comisión Europea apunta a frenar las importaciones, pero sin bloquearlas por completo, tal como hizo Estados Unidos con la aplicación de tasas del 100%.
La medida se aplicaría desde ahora y hasta fines de octubre por el lapso de cinco años. Podrán efectuarse modificaciones esencialmente porque depende de la aprobación de los estados de la UE, que aún no llegan a un consenso.
Pero la medida no afecta a todos los fabricantes por igual. El caso de Tesla, por ejemplo, que tiene plantas industriales en Shanghai, recibe menos subvenciones que los locales, tal como lo reconoce también Bruselas. Por ello obtuvo una tasa individual del 9%.
Las ventas del SUV Modelo Y, el coche más comercializado en Europa en 2023, no deberían verse afectadas porque ya se produce en una fábrica de Tesla cerca de Berlín
Por marcas
MG, marca británica perteneciente al gigante Shanghai SAIC, se encuentra entre las más penalizadas, afectando la rentabilidad tanto de MG como la de utilitarios Maxus.
Sin embargo, cuenta con vehículos híbridos como el compacto MG3 o el SUV ZS, que no pagan tantos impuestos como los vehículos eléctricos y están en auge en el mercado europeo. “No es una buena noticia pero tampoco un desastre”, comentó un directivo de la marca en Europa a la agencia AFP.
BYD por su parte, rival directo de Tesla por el liderazgo de los eléctricos en el mundo, tendrá un recargo del 17%. Aunque el grupo tendrá sus fábricas propias europeas, una en Hungría y otra en Turquía, con lo que evitará los recargos tributarios.
Geely a su vez, la más internacional entre las marcas chinas, controlando las marcas Volvo, Polestar, Lotus y produce además los pequeños Smart en colaboración con Mercedes-Benz, deberá soportar una tasa del 19,3%.
El EX30 de Volvo, que se produce actualmente en China, a partir del año que viene se fabricará en Bélgica.
Dongfeng y NIO, marcas que colaboraron con la investigación europea, tendrán un sobrecargo del 21,3%.
Y lo mismo para otras marcas europeas que producen algunos modelos en China, tales como el Mini eléctrico y el SUV Cupra Tavascan, según declararon sus grupos respectivos BMW y Volkswagen.
Fuente: AFP
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