Los autos chinos en Chile y América Latina
- Luis Piedra-Cueva
- 3 sept 2024
- 3 Min. de lectura

El gigante asiático pisa el acelerador y toma la delantera en el mercado automotor de Latinoamérica
"Se estigmatiza la marca china, pero la camioneta me ha salido impecable, no he tenido ningún problema", dice Claudio Pérez, de 47 años, un camionero chileno que cambió los autos coreanos por un modelo chino de la marca Jetour.
En entrevista con la agencia AFP decía que debido a la mala fama de los primeros modelos, no estaba totalmente convencido de la opción china, pero a raíz de algunas recomendaciones tomó la decisión y no se arrepiente.
Con una oferta que combina alternativas de precios combinadas con una buena calidad, los fabricantes chinos lograron conquistar el mercado de América Latina, superando a Estados Unidos y a Brasil.
En el 2019 las ventas de dicho origen en la región fueron por 2.182 millones de dólares, y en el 2023 llegaron a los 8.564 millones de dólares, o sea, un valor que supera por cuatro el de aquel año, posicionándose como el principal proveedor de América Latina según el Centro de Comercio Internacional (ITC, en inglés).
Ese lugar lo ocupaba hasta el 2021 Estados Unidos se ubicó en un 17%, mientras que el origen Brasil bajó del 14 al 11% en el 2023.
Eléctricos
Dentro de este segmento que poco a poco se extiende por todo el mundo, el dominio del origen chino es todavía mayor. El 51% de los vehículos comercializados en la región son chinos, en tanto los autobuses casi en su totalidad provienen del gigante asiático.
"El crecimiento de los fabricantes de automóviles chinos en los últimos años ha sido exponencial, gracias a mejoras significativas en calidad, tecnología y diseño", dice a la AFP Andrés Polverigiani, gerente de inteligencia de marketing automotor de la consultora Nyvus.
Competencia
La presencia de China en los mercados de América Latina demuestra la importancia que representan sus economías para la industria de aquel país, actualmente segundo socio comercial de la región según ITC.
También es importante señalar que tanto en Estados Unidos como en la Unión Europea no han logrado avanzar con más fuerza debido a las imposiciones arancelarias que se aplican a los automóviles producidos en China.
Chile
Sin ser uno de los más grandes, el mercado chileno está considerado como uno de los más competitivos del mundo. Mediante una amplia gama de tratados comerciales, 80 marcas de 28 orígenes diferentes ofrecen más de 600 modelos que llegan al país prácticamente libres de aranceles.
"Un automóvil chino aquí compite en iguales características con uno americano o uno europeo. Los menores aranceles han llevado también a que los precios sean muy competitivos", destaca el presidente de la Asociación Nacional Automotriz de Chile, Diego Mendoza.
El año pasado, los autos chinos representaron casi el 30% de las ventas en el país.
Pero también China apuesta a imponer sus productos en otros mercados vecinos de la región, ya sea a través de exportaciones desde las plantas chinas o a partir de la producción en la región, en plena etapa de desarrollo.
BYD ya tiene en Brasil una planta ubicada en Camaçari, nordeste del país, la fábrica de autos eléctricos más grande fuera de Asia, capaz de producir hasta 150.000 unidades por año.
GWM compró por su parte las instalaciones que pertenecieron a Mercedes-Benz en Iracemápolis (Sao Paulo) con una capacidad de 100.000 vehículos eléctricos anuales.
"Brasil es un país con un gran volumen de ventas, todavía una baja presencia de vehículos eléctricos y una baja presencia de chinos. Si yo fuese un ejecutivo de una empresa automotriz china, también vería el mercado brasileño con mucho interés", comenta a la AFP Cassio Pagliarini, especialista de Bright Consulting.
Paso a paso
En la actualidad China logra atraer a los consumidores, tras un proceso relativamente corto en el tiempo durante el que el gobierno logró asociaciones con los grandes fabricantes mundiales que pretendían ingresar a su apetecible mercado. Vale recordar que hoy allí se venden más de dos millones de unidades por mes.
Con ello los fabricantes locales lograron mejorar y abaratar los procesos productivos, mejorando las tecnologías muy rápidamente.
"La gente los fue probando y adoptándolos dentro de sus preferencias", dice Rubén Méndez, gerente de marketing de Movicenter, donde se venden automóviles en Chile.
En cuanto a precios, José Carlos De Mier, representante en México y Puerto Rico de Nyvus, explica que "en algunos países de Latinoamérica las marcas de origen chino están ofreciendo más por el mismo precio".
En la capital chilena, circulan más de 2.000 autobuses eléctricos chinos.
"Todos nuestros países tienen que ir rápido a la electromovilidad por un desafío casi de sobrevivencia y ahí China es un socio ideal: tiene la escala de producción y la capacidad de vender a precios convenientes", agrega Herreros.
Fuente: AFP
Comentarios