Primeras Impresiones: prueba de manejo del Nuevo Nissan Kicks
- Agencia Automotrix Brasil
- 24 jun
- 6 Min. de lectura
Con una fuerte actualización de su status, esta nueva generación del modelo invierte en tecnología para batallar en el segmento de los deportivos utilitarios compactos más equipados del mercado.
Un año y tres meses después de su revelación en el Salón del Automóvil de Nueva York, la segunda generación del Nissan Kicks llega a Brasil. Con diseño más moderno, más tecnologías y un nuevo “powertrain”, convivirá en las concesionarias con la primera generación del modelo, reposicionado como “SUV de entrada” y renombrado como Kicks Play.
Esta segunda generación del Kicks llega a los locales de ventas brasileños el próximo 3 de julio, aunque ya comenzó la preventa a través del sitio web de Nissan. Son cuatro versiones denominadas Sense, Advance, Exclusive y Platinum.
El nuevo Nissan Kicks adopta la plataforma CMF-B HS, utilizada por el Juke europeo, y desde principios del año pasado ya se produce en México de donde abastece a América del Norte y algunos países de América Latina. Desde hace tres meses, tanto el nuevo Kicks como su motor comenzaron a producirse también en el Complejo Industrial de Nissan Resende (RJ), Brasil.
En México el Kicks recibe un motor 2.0 litros de cuatro cilindros aspirado, a gasolina, con 141 caballos de potencia y 19,4 kgfm de torque. Ya en el nuevo modelo hecho en Brasil, las cuatro versiones comparten el motor tricilíndrico 1.0 turbo biocombustible (flex) con 12 válvulas e inyección directa multipunto, con el mismo block que Horze produce en Paraná para Renault adoptado por Kardian, pero con software y calibración específicos de Nissan.
Es capaz de entregar hasta 125 caballos de potencia y 22,4 kgfm de torque. La transmisión es automática de seis marchas con doble embrague EDC (Efficient Dual Clutch) con baño de aceite, con opción de cambios en “paddles shifts” al volante, similar al Kardian pero con “tuning” específico. En el Kicks, la palanca de cambios da lugar a una consola con cuatro botones con las funciones “P”, “N”, “R” y “D/M”.
Con 4,36 mts de largo, 1,80 de ancho (2,09 con espejos), 1,62 de altura, 2,66 de distancia entre ejes y 20 cm de distancia libre respecto al piso, el nuevo Kicks aumentó cinco centímetros en el largo, tres en el entre ejes, cuatro en el ancho y uno en altura, con respecto a su primera generación.
La distancia entre ejes es la mayor en la categoría de los SUV compactos, superando al Volkswagen T-Cross (2,65 mts), Honda HR-V y Hyundai Creta (2,61 mts), Chevrolet Tracker (2,57 mts) y Fiat Fastback y Pulse (2,53 mts). Supera incluso hasta la de algunos medianos como Toyota Corolla Cross (2,64 mts) y Jeep Compass (2,63 mts).
La propuesta de los diseñadores para esta segunda generación del Kicks fue transmitir agilidad y robustez. El frontal presenta un diseño geométrico y audaz. Los faros de led tienen por debajo las luces de circulación diurna en tres líneas, que acentúan el porte robusto.
Por detrás las luces de led están aplicadas en la moldura negra que divide la tapa del maletero en dos segmentos, y un spoiler discreto que remata la línea del techo. Las ruedas son de 19” en versiones Exclusive y Platinum, y de 17” en las iniciales.
Las cuatro variantes se diferencian por los paquetes de equipamientos. En todas hay seis airbags (frontales, cabeza y laterales) y sistema inteligente de partida en pendiente. La inicial Sense trae aire acondicionado digital, alerta y asistente de prevención de cambio de carril, control de velocidad y distancia, freno electrónico con Auto Hold, multimedia con display de 12,3” y llantas de 17”.
La Advance agrega interior en cuero sintético, cargador de celular por inducción, visión 360º (cámaras instaladas alrededor del vehículo crean una imagen panorámica del entorno) y rack de techo longitudinal.
A partir de la Exclusive, Kicks agrega faros con proyectores, llantas de aleación de 19”, iluminación ambiente en el panel y en las puertas delanteras, panel de instrumentos de 12,3”, sensor de lluvia y sensor delantero para estacionamiento.
Y la tope de gama Platinum suma techo solar panorámico, asistente de centralizador de carril, monitoreo de punto ciego con intervención, sistema de auxilio a la conducción ProPilot, alerta de tráfico cruzado trasero y audio Bose con diez parlantes.
Experiencia a bordo
Racionalidad espacial
En el panel del nuevo Nissan Kicks, una pantalla contiene los instrumentos y otra, el sistema de infoentretenimiento. Para las versiones Sense y Advance, las pantallas son de 7”, mientras que en la Exclusive y la Platinum son de 12,3”, totalizando 24,6”.
La multimedia trae informaciones del sistema de audio, y las aplicaciones como Apple CarPlay y Android Auto se pueden administrar mediante conexión sin cable. Tiene cargador wireless para celulares a partir de la Advance. En la Platinum, el sistema de audio cuenta con tecnología Bose Personal Plus con diez parlantes, dos de ellos embutidos en los apoyacabezas delanteros.
Hay comandos físicos para el aire acondicionado, ajustes de volumen y cámaras, pero falta una salida del aire acondicionado para las plazas traseras.
Como “efecto colateral” de la distancia entre ejes de 2,66 mts, el espacio para los pasajeros del asiento trasero es bien generoso. El techo solar panorámico de la versión Platinum amplía la percepción de gran espacio. El confort en todos los asientos cuenta con la misma solución que Nissan ya adopta desde hace tiempo en plazas delanteras de sus autos, conocida como tecnología Zero Gravity, que ayuda a distribuir el peso para reducir la fatiga.
Los portavasos en puertas y consola central son grandes y suficientes como para ubicar botellas de hasta un litros. Con 470 lts de capacidad, el maletero tiene, a partir del Kicks Advance, el Flexible Board, una placa móvil que deja el piso alineado con la base del auto.
En general el padrón de terminaciones de la versión Platinum del nuevo Kicks es bueno, pero “derrapa” en algunos detalles tales como los bordes de los parasoles, que tiene remates con rebabas, o la parte interna del capó que no está pintada en el color de la carrocería.
Primeras Impresiones
Más allá de la lógica de los números
Combinar una carrocería ligera (alrededor de 1.120 kilos, un peso cercano al de los hatchbacks compactos) y un motor eficiente, sin perder el foco en la relación coste/beneficio.
Esta ha sido la "fórmula del éxito" de la línea Kicks desde su lanzamiento en Brasil en 2016.
Pero la receta es cosa del pasado, o mejor dicho, se dejó para el Kicks Play (el Kicks de primera generación), que ofrece 110 caballos de fuerza y 14,9 kgfm con gasolina y 113 caballos de fuerza y 15,2 kgfm con etanol. En el nuevo Kicks, el motor 1.0 turbo de tres cilindros desarrolla 125 caballos de fuerza con etanol y 120 caballos de fuerza con gasolina, ambos a 5.000 rpm. El par motor es de 22,4 kgfm a 2.500 rpm con etanol y de 20,4 kgfm a 2.000 rpm con gasolina.
Con un peso de 1.366 kilos en la versión Platinum (casi 250 kilos más que la primera generación), en el nuevo crossover de Nissan la relación peso/potencia se acerca a los 11 kg/cv, mientras que en el Kicks Play se acerca a los 9,9 kg/cv. Así, aunque tiene un 11% más de potencia y un 47% más de par, el nuevo Kicks acelera de 0 a 100 km/h en 12,4 segundos, más lento en comparación con el Kicks Play, que tarda 12 segundos en la misma aceleración.
A su vez la estartegia de precios del nuevo modelo (entre R$ 160.000 y R$ 200.000, por encima del rango de R$ 118.000 a R$ 147.000 del Kicks Play) dejan claro que Nissan pretende operar en el segmento de los SUV compactos con mayor valor añadido, generando más rentabilidad para la red de concesionarios y para la marca.
Incluso sin mostrar mucha deportividad, la armonía del motor con la transmisión DCT de doble embrague en baño de aceite permite cambios de marcha rápidos, sin percibir interrupción del par motor; el doble embrague siempre deja la siguiente marcha lista para acoplarse.
El mapeo del motor se diseñó para reducir el retraso del turbo, pero las aceleraciones al ganar velocidad son progresivas y no causan la sensación de que la espalda se “hunde” en el respaldo. Para quienes prefieren ir más rápido, existe el modo Sport, con respuestas más ágiles y el motor a plena potencia, y la posibilidad de usar las levas de cambio tras el volante para mejorar el rendimiento. A velocidades más altas, la suspensión controla bien el balanceo de la carrocería en las curvas.
El sistema de parada y arranque start&stop contribuye al ahorro de combustible. Según Inmetro, el consumo es de 11,7 km/l (gasolina) y 8,3 km/l (etanol) en ciudad. En carretera, alcanza los 14,3 km/l (gasolina) y 9,9 km/l (etanol).
En la versión Platinum, el Kicks incorpora un paquete muy completo de asistencia al conductor. Viene con aviso de colisión frontal con asistente de frenado inteligente y detección de peatones, alerta de tráfico cruzado trasero, alerta inteligente y asistente para la prevención de cambio de carril, Visión Inteligente de 360º y detección de objetos en movimiento, monitor de punto ciego con intervención, asistente de centrado de carril, asistente de frenado trasero con detección de peatones y el sistema semiautónomo Pro Pilot, que controla la distancia con el vehículo precedente.
Luiz Humberto Monteiro Pereira de AutoMotrix Brasil, en exclusividad con AutoAnuario.uy - Fotos: Nissan Press Brasil
Actualización - Nota de la Redacción
El Nuevo Nissan Kicks ya pasó por las evaluaciones de Latin NCAP y obtuvo la máxima calificación posible de cinco estrellas, otorgada por el organismo.
Los resultados se publicaron en marzo de este año, y compartimos el link con el informe completo.
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